En este artículo vamos a intentar entender la logopedia en niñas y niños con diversidad
funcional intelectual y la importancia de la familia en todo el proceso de intervención.
Para empezar…
Podríamos preguntarnos “¿Qué es la logopedia?”
La LOGOPEDIA, etimológicamente, significa enseñar palabras. En la práctica, se define como la
disciplina que se encarga del estudio y la intervención de la comunicación, el lenguaje, el habla y la
voz en su sentido más amplio.
Ésto implica que el logopeda no se limita a enseñar a hablar a un niñ@ (lenguaje hablado), también se
intervienen las alteraciones que puedan presentar tanto en el habla como en la voz, y además también
se interviene con niños o niñas que no son capaces de hablar, facilitándoles un medio de comunicación
diferente de la lengua hablada (lenguaje de signos, símbolos pictográficos…)
Lenguaje y diversidad funcional …
Conocer y comprender un trastorno, nos ayuda a todos a acercarnos
a él con menos inseguridad y de una forma más real y cercana.
En el desarrollo del lenguaje del niño y niña con diversidad funcional intelectual conviene tener
presente:
ETAPA PRELOCUTIVA
- Retraso en las 1ª adquisiciones motrices
- Comunicación gestual y mímica limitadas, según grado de retraso
- Llantos + breves y con emisiones vocálicas + pobres
- Balbuceo limitado
- Deficiente control de la respiración y de los órganos de la fonación
- Pobre motilidad bucofacial
FONOLOGÍA
- Desarrollo fonológico similar al evolutivo pero atemporal, incompleto, y con errores articulatorios
- Deficiente discriminación fonémica
- Trastornos del habla: dislalias, disglosias, disfemia, taquilalia
- No modulación de la voz
SINTAXIS
- Alteraciones en la adquisición y uso de los elementos gramaticales: concordancias, género, número, flexiones
verbales - Estructuración de la frase + lenta y producciones verbales + incompletas e incorrectas
- Construcciones sintácticas simples y frases cortas
- Limitaciones en la fluencia verbal y de la capacidad de razonamiento lógico-verbal
- Construcciones ecolálicas
SEMÁNTICA
- Pobreza semántica, vocabulario reducido
- Desarrollo lexical lento
- Vocabulario automático y más limitado
- En ocasiones, verborrea
- Evoca palabras por analogía de imagen o sonido y no por razonamiento lógico
PRAGMÁTICA
- Iniciativa conversacional limitada
- Nivel de comprensión superior y anterior a la expresión
- Aspectos pragmáticos condicionados por el entorno (lenguaje de interlocutores suele ser restrictivo)
En SÍNTESIS
- Suelen presentar trastornos asociados NO lingüísticos que repercuten negativamente en la adquisición y desarrollo del lenguaje
- Importante retraso en interacciones sociales tempranas:
- Sonrisa social, contacto ocular, protoconversaciones que van a limitar la atención conjunta y la imitación
- Afectación del componente expresivo
- La edad lingüística no suele corresponder con la cronológica ni con la mental
- El desarrollo del lenguaje transcurre por las mismas etapas que el desarrollo “normal” aunque de manera más lenta y con mayor duración.
- El pronóstico lingüístico varía considerablemente de unos a otros
Sobre la Intervención logopédica destacamos:
- Una intervención temprana planificada es absolutamente necesaria
- Cada niño, niña es único y diferente a los demás, lo cual supone una adecuación e individualización de la intervención haciendo una evaluación continua para ir constatando las necesidades de cada niña, niña, y el momento evolutivo que se encuentre.
- En toda intervención logopédica siempre se incluyen:
- Bases funcionales: Respiración, capacidad de soplo, motricidad órganos bucofonatorios, entrenamiento auditivo
- Dimensiones del lenguaje:
- Forma: fonología y sintaxis
- Contenido. Vocabulario y categorías semánticas
- Uso. Funciones del lenguaje y competencia conversacional
- Procesos cognitivos y lingüísticos: Memoria, asociación, simbolización, conceptualización, comprensión / expresión…
- La intervención logopédica en niñas y niños con diversidad funcional no va a ser puntual, sino que va a ser un trabajo longitudinal por lo que pasamos a resumir el trabajo logopédico:
En la primera etapa, para la adquisición del lenguaje, el trabajo fundamental, va a ser la puesta en funcionamiento de los mecanismos de base de la comunicación: Respiración, capacidad de soplo, motricidad órganos bucofonatorios, entrenamiento auditivo (atención, percepción, discriminación y memoria secuencial auditiva; y una estimulación global del lenguaje. En esta etapa, es muy importante recordar a los papas la importancia de la alimentación, masticación y
deglución, pues, para facilitar una correcta articulación es preciso ejercitar y agilizar previamente los órganos bucofonatorios.
En los casos, en que no aparezca lenguaje, el trabajo logopédico va a consistir en enseñar sistemas aumentativos y/o alternativos de comunicación (S.P.C., Símbolos BLISS, programa de comunicación total/ hablada signada de Shaeffer…) Conviene tener en cuenta que estos sistemas de comunicación no pueden representar un sustituto al lenguaje oral, sino que van a ser medios complementarios de comunicación.
El trabajo logopédico se va a centrar más en aspectos de articulación, sintaxis, semántica, pragmática.
Se pretende incidir en las personas con diversidad funcional poniendo el acento precisamente en su CAPACIDAD, y no en sus deficiencias sean del tipo que sean.
El papel de la familia…
Dar respuesta a la FAMILIA, acompañarla en todo el proceso de aprendizaje y orientarla y ayudar a generalizar los aprendizajes.
Inicialmente, tenemos que resolver las dudas que los padres tengan en cuánto al diagnóstico del trastorno del lenguaje que presente el niño, la niña y de su potencial evolución; pues no debemos olvidar que la familia también es objeto de actuación: en primer lugar, porque tenemos que cubrir sus necesidades frente a la situación de tener un hijo, hija con trastornos del lenguaje; y en segundo lugar,
porque hay que lograr que la propia familia participe en el programa de estimulación.
Los padres tienen un protagonismo insustituible en el desarrollo comunicativo y lingüístico. Su implicación resulta decisiva, pues la mejora de las habilidades comunicativas debe producirse en contextos vitales que sean muy enriquecedores. La abundancia y la calidad de las situaciones comunicativas en el entorno familiar a lo largo del periodo infantil deben generar las condiciones idóneas para favorecer el desarrollo del lenguaje y/o de la comunicación.
Pero, sin olvidar el papel de PADRES: como dijo Pueschell, 1991 “Cuídense los padres de no convertirse en profesores, renunciando a su papel de padres, porque son muchas las personas que pueden enseñar a una niña, niño, pero sólo ellos pueden hacer de padres”
Para terminar…
“No olvidemos, que cada niña,y niño cuenta con unos rasgos distintivos propios que configuran su identidad y sus características individuales, que no deben quedar anulados por padecer una determinada minusvalía, síndrome o retraso en el desarrollo”